En este artículo te traemos algunos consejos de cómo se cuida la batería durante el invierno. Dejar el coche en la calle durante el invierno puede ser un desafío para la batería. Las bajas temperaturas dificultan la capacidad de arranque y pueden ocasionar fallos cuando más necesitas tu vehículo. A continuación, te explicamos cómo cuidar la batería si no dispones de un garaje y aparcas el coche en la calle por las noches.
Consejos para mantener la batería en buena forma
Arranca el motor con cuidado
Cuando la temperatura es muy baja, es recomendable arrancar el motor con suavidad. Evita acelerar de inmediato, ya que la batería necesita unos segundos para suministrar la energía necesaria al motor de arranque. Dejar el coche al ralentí durante uno o dos minutos permite que los fluidos internos alcancen la temperatura adecuada.
Realiza trayectos lo suficientemente largos
Si tus desplazamientos suelen ser muy cortos, la batería apenas tiene tiempo para recargarse. Cada arranque consume un pico de energía, que se compensa con la carga que recibe mientras el motor está en funcionamiento. Intenta hacer trayectos un poco más prolongados de vez en cuando, para asegurar que la batería reciba la carga suficiente.
Revisa la antigüedad de la batería
Una batería suele tener una vida útil de entre tres y cinco años. Si la tuya está cerca del final de ese plazo, considera reemplazarla antes de la llegada del frío intenso. Evitarás quedarte tirado por las mañanas con el coche en la calle a temperaturas bajo cero.
Desconecta o reduce consumos eléctricos
Si el coche va a pasar varias noches seguidas expuesto a bajas temperaturas, procura no dejar encendidos sistemas eléctricos innecesarios (como cargadores o luces interiores). Cuanto menos consumo haya, más energía reservará la batería para el momento del arranque.
Estrategias para días muy fríos
Usa protectores o fundas térmicas
Existen fundas térmicas para el capó o mantas diseñadas para cubrir el parabrisas y parte del motor. Estas protecciones ayudan a conservar algo de calor dentro del compartimento y dificultan que el motor se enfríe por completo. Aunque no hacen milagros, pueden marcar la diferencia en noches muy gélidas.
Valora el uso de un cargador de mantenimiento
Si en tu zona las temperaturas bajan con frecuencia por debajo de los 0 grados, un cargador de mantenimiento (trickle charger) puede ser tu mejor aliado. Es un dispositivo que mantiene la batería con una carga constante, evitando que se descargue durante las noches. Lo ideal es conectarlo cuando el coche esté aparcado cerca de un enchufe, aunque no siempre es factible en la calle.
Arranca el coche de forma periódica
Si no utilizas el vehículo a diario y este pasa varias noches en la calle, es aconsejable encenderlo cada dos o tres días para dejarlo en marcha unos minutos. Esto ayuda a que la batería se cargue y a que el motor no se enfríe tanto. Con un breve recorrido, conseguirás que el alternador genere la energía necesaria para la batería.
Revisa los bornes y limpia las conexiones
Los bornes de la batería pueden acumular suciedad u óxido, especialmente cuando se aparca el coche al raso en condiciones invernales. Límpialos con un cepillo y un limpiador específico para evitar que la corrosión dificulte el paso de la corriente. Un buen contacto eléctrico es fundamental en bajas temperaturas.
Dejar tu coche en la calle por las noches en invierno no tiene por qué ser un problema si cuidas la batería de forma adecuada. Asegúrate de arrancar el motor con suavidad, revisa con frecuencia el estado de la batería y considera el uso de fundas térmicas o un cargador de mantenimiento para los días más fríos. Con estas precauciones, podrás disfrutar de un arranque fiable cada mañana y prolongar la vida útil de la batería a pesar de las adversidades climáticas.